MIEL DE PROXIMIDAD, KM 0,

 SOSTENIBLE

Quienes somos

Hola mi nombre es Roberto, un apasionado de la apicultura, la ecologia y el medio rural. En el año 2005 tuve la iniciativa de recuperar un colmenar familiar donde desde hace cuatro generaciones se habían dedicado a la apicultura y habían abandonado la actividad por problemas generados por la despoblación, enfermedades propias de las abejas y también por el aumento de las reacciones a las picaduras de las mismas.

Me puse manos a la obra formándome como apicultor en el centro apicola de Marchamalo (Guadalajara) realizando distintos cursos, leyendo y adquiriendo los conocimientos necesarios para empezar mi actividad como apicultor, recuperando los hornos apicolas tradicionales ayudado por mi familia e instalando colmenas transhumantes en distintos parajes del pueblo, combinando la apicultura tradicional con la moderna de cuadros móviles.

NUESTRA MIEL

Producimos una miel cruda de manera 100% artesanal, sin ningún tipo de tratamiento industrial, sin aditivos, sin conservantes, sin pasteurizar ni calentamiento alguno, obteniendo una miel de altísima calidad conservando todas las propiedades, enzimas y aminoacidos propios de la miel intactos.
De la colmena a la mesa!

¿Donde estamos?

Nuestras colmenas se encuentran en el termino municipal de Campillo de Dueñas (Guadalajara), a más de 1200 mts de altura , en el paraje de las Loberas, dentro del Parque Natural de Sierra de Calderedos, con una amplia biodiversidad de plantas mielíferas como tomillo, cantueso, ajedrea, gayuba, estepa, brezo y rodeado de encinares y robles.

Nuestra producción es limitada obteniendo una cosecha al año en verano de miel de mil flores, extraida y envasada en nuestro obrador.

ubicacion y flora

 Nuestros enjambres están ubicados principalmente en la Sierra de Caldereros, un paraje declarado Monumento Natural en 2005 y situado cerca del Parque Natural del Alto Tajo (Guadalajara). Aunque en sus orígenes, hace más de 150 años, se trataba de una producción de miel para el consumo exclusivo de la familia, en los últimos años hemos ido ampliando el número de colmenas con el objetivo de ir aumentando la producción y poder comercializar parte de ella, de una forma aún muy selecta.

El proceso para extraer y envasar la Miel de las Loberas se realiza de forma totalmente artesanal, fieles al procedimiento de nuestros antepasados. Con ello, obtenemos una miel cruda, es decir, sin pasteurizar, pura, sin aditivos de ningún tipo. Conserva, por lo tanto, todas sus propiedades organolépticas y nutritivas plenamente.

La tradición

La tradición apícola en Campillo ha dejado múltiples muestras de esta práctica en muchos hogares y parajes de la zona. Utensilios como ahumadores, espátulas, extractores de madera, caretas artesanales para protegerse de las picaduras durante la cata (recolecta), así como las características construcciones de piedra para abejas -conocidas popularmente como hornos-, son sólo algunos vestigios de la apicultura en nuestro pueblo.

apicultura tradicional

 La apicultura en Campillo se llevaba principalmente a cabo en los hornos. Estos eran unas construcciones de piedra, generalmente aisladas y orientadas al este para aprovechar al máximo las horas de sol. En ellos se alojaban entre 10 y 30 colonias. Cada colmena ocupaba un nicho de obra, cerrado con una puerta de madera que permitía la manipulación del apiario desde dentro de la caseta.